El glorioso estadio Héctor Espino se viste de gala para recibir por primera vez en su historia un encuentro de fútbol americano de liga mayor. Sera este sábado 23 de septiembre a las 15:00h cuando los Coyotes de la Universidad Tecnológica de Hermosillo tengan su primer encuentro en casa, recibiendo a los Potros del Itson, donde los locales buscarán su primer triunfo en la temporada 2017.
Realizando los últimos detalles en el campo para convertir el diamante del rey de los deportes en un emparrillado en tan histórico inmueble. El estadio fue inaugurado el 4 de octubre de 1972. En aquellos años tenía una capacidad de 10,000 aficionados y era conocido como el "Coloso del Choyal", ahora el estadio tiene una capacidad de 15,000 aficionados.
En el año de 1976 obtuvo su actual nombre, otorgado en honor del máximo jonronero y mejor bateador mexicano de todos los tiempos, Héctor Espino González, quien jugó durante 24 años con los Naranjeros, desde 1960 hasta 1984.
El estadio Héctor Espino ha sido sede de 6 Series del Caribe, la primera de ellas en 1974, posteriormente en 1982, 1987, 1992 y la última en 1997. También ha sido sede de partidos de Grandes Ligas, en la pretemporada de los Arizona Diamondbacks, en el año de 2003 en contra de los Kansas City Royals.
Cuenta además con todas las comodidades para los espectadores que acuden a los partidos de los Naranjeros, y fue el primer estadio de Latinoamérica en contar con una pantalla gigante, siendo está colocada en la temporada 1991-92.
El hogar de los dieciséis veces campeones del béisbol invernal mexicano, también ha sido escenario para conciertos y otros eventos, y es el lugar deportivo más importante de la ciudad, siendo considerado la Catedral del béisbol sonorense y a partir de este año se estrena como la casa de los Coyotes de UTH en fútbol americano colegial.
El representativo de la UT Hermosillo tendrá todo el apoyo de la afición capitalina, que espera con ansias tener un evento deportivo de esta magnitud, sumado a que se realizará en un icono de la Ciudad de Hermosillo, como lo es el tan apreciado estadio Héctor Espino.