El orgullo puede más que el pasado

Después todo lo lograron. El virus del rebaño capitalino no fue letal dado que logró superar la mala racha y alcanza el último boleto a la post temporada.  Venciendo a sus hermanos de Guadalajara por amplia ventaja, se sacaron las espinas propiciadas por los malos resultados obtenidos en el cierre de la temporada regular.  Esta noche, los borregos del Campus Ciudad México visitarán a los llamados hermanos mayores de Monterrey en un partido donde el que gane, se llevará todo.

Este juego tiene además un sabor muy especial para los capitalinos, dado que estarán enfrentando al que fue su coach durante varios años. El coach César Martínez, ahora HeadCoach del Campus Monterrey, entrenó al Tec Ciudad durante los años en los que el programa se fue en picada.  Resultados como la blanqueada de 60 puntos en contra ante los Aztecas o el 0-6 en el llamado Torneo Borrego fueron algunos de los resultados que desencadenaron la serie de reformas del programa del Ciudad de México.   Los pilares académicos, de comportamiento, de apego Institucional  y las estrategias de preparación física y estratégica fueron demolidos y reconstruidos en su totalidad.

El Campus Ciudad de México es un equipo nuevo en todos los sentidos. Bajo la tutela del Ingeniero Ángel Medina, y con un renovado apoyo institucional en todos los sentidos, los hijos del CCM salen de las sombras que les oprimieron por generaciones y colocan los cimientos de una nueva historia.

Es el escenario ideal. La cuna del Football Americano Colegial del Tec de Monterrey, el estadio Tecnológico, será testigo del despertar de una nueva generación de Borregos Capitalinos. Un rebaño que durante años estuvo descarrilado, ha encontrado ya un objetivo, un ideal y una dirección que seguir.

Esta noche, verán cruzando el campo a quien fue su entrenador. Esta noche el Tec CCM demostrará que quizás no se pueda cambiar el pasado, pero siempre existe la oportunidad de escribir una nueva historia. Esta noche juega el rebaño capitalino y está dispuesto a demostrar que no hay enemigo grande y que el orgullo siempre podrá más que cualquier historia amarga.