El proceso de reclutamiento en el football americano universitario es vital para regenerar la energía de los programas, y para el equipo de los Aztecas de futbol americano es un proceso natural y continuo en el que los estudiantes-atletas se gradúan y nuevos jugadores llegan a comenzar su historia en la tribu dirigida por Eric Fisher.

Son variadas las trayectorias de los jugadores que llegan a formar parte de los verdes y una vez que están dentro, se enfocan en cumplir los objetivos y requerimientos que demanda ser un jugador Azteca. El proceso es largo y meticuloso para el programa de la UDLAP, dándose el tiempo para conocer a cada uno de los reclutas hasta el momento de firmar una carta compromiso entre el futuro estudiante y la institución. Compromiso que deja en claro para todas las partes el apoyo financiero que garantiza al estudiante que estarán cubiertas durante su elegibilidad.

El reclutamiento de jugadores para el equipo representativo de futbol americano de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) es un proceso constante durante los 365 días del año. “Todo el año estamos buscando talento”, declaró Héctor Palacios, coordinador de reclutamiento de los verdes.

El staff de coacheo de Aztecas se encuentra dividido para abarcar diferentes zonas de México y poner especial atención en descubrir talento alrededor del país. “Buscamos buenas personas, buenos estudiantes y buenos jugadores de futbol americano”, destacó Palacios, quien también mencionó que una vez que se seleccionan algunos jugadores se continúa el proceso teniendo un contacto más cercano con ellos y sus familias.

En esta serie se darán a conocer los reclutas de primavera 2018. Quiénes son, cómo se incorporaron y cuál es su expectativa para con el equipo. Comenzando con los reclutas proveniente de Escuelas Aztecas.

Fue así como se unieron a la tribu de Cholula José Manuel Alonso García, Juan Pablo Pacheco Sánchez y Diego Ernesto Sánchez, tres jugadores orgullosos de poder representar una de las instituciones más destacadas del país al mismo tiempo que juegan como liniero ofensivo, safety y corredor/receptor, respectivamente en el deporte que les apasiona.

El coordinador de reclutamiento mencionó que además de las habilidades deportivas es importante que los jugadores sean personas proactivas, “nos gusta mucho la actitud (…) nos gusta ver cómo reaccionan ante situaciones que son adversas”, añadió; por lo que se buscan personas productivas y entusiastas. “Que no se queden esperando a que pasen las cosas, sino que las busquen”, enfatizó Héctor Palacios.

El esfuerzo, dedicación y pasión que han demostrado Juan Pablo, José Manuel y Diego, les ha permitido llegar a una meta que tenían en común y que se plantearon tiempo atrás: Formar parte de los Aztecas de la UDLAP. “Ha sido un sueño desde pequeño entonces me esmeré para sobresalir en el campo de juego a tal punto de que me ofrecieran ofertas desde antes de que yo saliera de preparatoria” mencionó Juan Pablo.

Practicar esta disciplina desde pequeños y poner énfasis en los detalles que los hacen mejorar son puntos clave que hoy colocan a estos tres jugadores en las filas Aztecas y aspiran ser una pieza fundamental en el terreno de juego. “Es un orgullo porque es un sueño desde pequeño, yo veía a los más grandes y decía ‘daría todo por estar ahí’ y ahora que lo estoy, voy a dar todo por defender los colores (…) es mucha emoción la que siento ahorita”, señaló José Manuel.

Los tres jugadores procedentes de Escuelas Aztecas llegaron a la liga mayor y están ansiosos por desempeñarse de la mejor manera en la vida académica y deportiva en la UDLAP. “Mi mayor compromiso es aprender mucho de mis coaches y compañeros, quedarme con lo mejor de ellos y así ayudar a lograr todos los objetivos del equipo”, señaló Diego Sánchez.

Además de las habilidades que observaron los coaches en los tres nuevos jugadores de los verdes, ellos confesaron ser personas capaces, tenaces y orgullosas por el gran logro obtenido. “Soy muy tenaz, no me rindo muy fácil, soy físicamente rápido y alto, entonces eso puede aportar mucho al equipo”, enfatizó Pacheco. Diego Sánchez mencionó también su fortaleza “no me rindo y siempre voy a dar mi 100% tanto deportiva como académicamente”.

Héctor Palacios indicó que una de las implicaciones de inyectar nueva sangre a la tribu verde es la competencia, “es energía que se renueva, son jugadores que llegan con muchas ganas, (…) vamos a evaluar cómo es su carácter una vez que están aquí para competir con jugadores que ya tienen experiencia” señaló.

Las expectativas sobre los nuevos integrantes son muy altas, pues como se mencionó al principio, el proceso de reclutamiento es constante y es además un proceso natural para el equipo, en donde jugadores nuevos llegan a ocupar el lugar de quienes ya dejaron marca e historia en el equipo Attack and Attitude, formando una hermandad inefable.

“Las emociones que se viven en el campo de juego, cuando ganas en los últimos segundos, cuando trabajas en equipo, (…) me gusta que puedes confiar en todos y en el trabajo que hacen, los amigos que haces y cómo defiendes los colores que estás representando es lo que más me gusta”, expresó José Manuel cuando se le cuestionó sobre qué es lo que más le gusta de esta disciplina.

Una nueva etapa para los tres jugadores está por iniciar y manifestaron emoción por ello. “Cuando haces algo con esfuerzo y corazón las cosas se dan poco a poco”, dijo el nuevo corredor y receptor Azteca, Diego Ernesto, “me siento muy ansioso, ya que esto apenas comienza”, añadió.

“Siento demasiado orgullo, siempre fue un sueño para mí, una meta que me propuse y se siente muy bien, un sueño hecho realidad”, finalizó Juan Pablo.

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