El fin de semana pasado nos levantamos aún con la luna para partir a la montaña. Se termina el semestre y el Campus Ciudad de México cierra una etapa de fuerza, explosión, trabajo de gimnasio y fundamentos específicos en el campo.
Con la montaña se marcó el cambio hacia las practicas que vienen de equipados, construcción técnica, que prometen ser más intensas y retadoras para los miembros del equipo.
Con este cambio se tiene el objetivo de cerrar el semestre de la mejor manera posible y formar un roster de 60 jugadores antes de las tan esperadas fiestas navideñas. Se espera buscar y encontrar las capacidades y habilidades que va a tener el nuevo equipo en el 2017.
Con la expectativa de cerrar el periodo con dos encuentros de preparación para demostrar que al mismo tiempo los jugadores se están descubriendo a sí mismos y lo que pueden hacer gracias al trabajo realizado, tanto a nivel personal, como en los incrementos en sus pruebas físicas de gimnasio y en sus pruebas de habilidades en velocidad y fuerza en el campo de juego.
Los entrenamientos están diseñados para que lo muchachos sepan cómo encontrar sus propias capacidades y áreas de oportunidades para así ser mejores jugadores y, por lo tanto, mejores elementos del equipo.
Al concluir el entrenamiento en la montaña, se realizó una actividad que tenía como finalidad el unir a los muchachos como hermanos más que como un equipo y animarlos a seguir adelante a pesar de las dificultades que vayan a tener en el camino, ya que saben que no será corto y mucho menos fácil; y sobre todo que tengan claro que caerse no significa el final, que significa que se harán más fuertes después de levantarse y seguir.
Después de la pequeña actividad, se premió a los mejores jugadores de cada área con un pequeño detalle, como reconocimiento a su esfuerzo y dedicación.
El viaje de entrenamiento es una manera de dividir un antes y un después en el nivel de entrenamiento acostumbrado, de unirlos como equipo y prepararlos para lo que viene. La experiencia en la montaña estuvo llena de aventura, naturaleza y mucho esfuerzo, ya que no cualquiera se enfrenta a estas condiciones crudas y termina victoriosamente.