Ya pasó lo más difícil y es hora de que los Borregos del Tec campus Tampico comiencen a demostrar lo que son capaces de hacer. Si bien los resultados, especialmente los últimos dos juegos, han sido negativos desde el punto de vista de marcadores; también estos partidos han servido para forjar en los muchachos un sentido de unión y hermandad, igualmente reflejada con los coaches, los padres de familia y la Institución a la que representan.
Pese a las grandes diferencias que han encontrado con los rivales de las pasadas dos semanas, los tampiqueños han enfrentado a sus contrincantes con la frente en alto y orgullosos de ser parte de su equipo, a sabiendas de que cuentan con toda la confianza y apoyo de las personas que los rodean, pero más importante el saber que cuentan los unos con los otros y que dentro del campo tienen a otros diez hermanos luchando codo a codo.
De aquí en adelante solo queda desechar todos los puntos negativos y sumar los positivos para repetirlos en cada momento de lo que queda de la temporada, y continuar su trabajo para estar listos para su encuentro, el próximo domingo 5 de marzo, en Cuautla Morelos, contra los Mandriles de la Universidad Stratford.